
La novela nos presenta un país que, aun siendo el nuestro,
resulta en muchos aspectos difícilmente reconocible para aquellos que ya ni
siquiera recordamos los últimos años de Franco, menos aun para los que habéis
nacido casi en este siglo. Además de hacernos disfrutar con la
intriga de una historia en la que se adivinan secretos e intrigas que se sienten
pero no se dicen, permite que nos acerquemos a la dimensión más humana de
aquella época, a unas vivencias que, más allá de la literatura, recrean situaciones
similares a muchas otras vividas en la realidad por nuestros abuelos y bisabuelos.
Para acercarnos a aquella época, os propongo que echéis un
vistazo a este documental, el capítulo 4 de la serie de RTVE Los años vividos,
en el que personas reales nos ofrecen testimonios muy parecidos a las
situaciones que veremos en la novela:
los años vividos
También podéis encontrar muchos testimonios y documentos de aquella época en la página La vida en la época de los 40, de Ramón Hervás.
En particular, en la sección El archivo de la experiencia,
utilizando la herramienta de búsqueda, podéis encontrar testimonios de
cualquier aspecto que os haya llamado la atención en la novela. Yo, por ejemplo, buscando la palabra "guerrilla" he dado con el testimonio de esta ourensana. Ya veis que por aquí también tuvimos nuestros guerrilleiros.
Moi interesante, compas. Son Carmen, do Lagoa, podedes mandar estas reflexións por correo para compartir? Grazas
ResponderEliminarOla, Carmen!
ResponderEliminarpulsando sobre o enlace que está ao fondo da páxina ("propuestas de reflexión y debate") deberías acceder a Drive, e dende alí tamén os podes baixar (na parte superior "archivo", e despois "descargar como"). Revisarei o Drive a ver se é necesario dar algún permiso, por se acaso. De todos os xeitos, tamén podo mandarchos, pero non teño o teu correo. O meu é paloma.prof.cast@gmail.com, se me mandas un ti mándochas. Saudos!
Ola, xa o descarguei, Paloma, que fácil era! Moitas grazas!! Bicos.
ResponderEliminarClaro que si! Outro ano temos que animarnos a crear un documento (ou unha carpeta) compartido, no que poidamos escribir todas, e así imos poñendo en común as ideas a medida que se nos ocurran. Almudena e eu xa fixemos algún documento para o centro así, cada unha dende a súa casa, e vai moi ben. Bicos tamén para ti!
ResponderEliminar